La Ley de Inclusión Laboral N° 21.015 establece como requerimiento, sin excepción alguna, para todas las empresas con más de 100 trabajadores, que se cubra un cuota reservada del 1% de estos con personas con discapacidad. Y prohíbe la discriminación arbitraria por discapacidades a la hora de contratar a quienes ocuparán los puestos reservados. Sin embargo, sigue la duda ¿es esto suficiente para asegurar la verdadera inclusión de las personas con Síndrome de Down en el ambiente laboral, en los grupos, los espacios de interacción?

La Fundación Complementa, fundada en 1991, tiene como objetivo generar un proyecto educativo y brindar apoyo a las personas con Síndrome de Down en todas las etapas de su vida. Conversamos con dos usuarias del programa laboral de la fundación, donde se capacita a las personas en distintas áreas académicas y sociales y se les acompaña en sus trabajos para promover la inclusión laboral de personas con Síndrome de Down.

Sofía Testa tiene 26 años y es usuaria del programa laboral para personas con Síndrome de Down de la Fundación Complementa. Este mes cumplirá 3 años trabajando para Scotiabank como encargada de bienestar. Un día común para Sofía Testa empieza a las 8:45 de la mañana y sus tareas se centran en resguardar el bienestar de todos los funcionarios en la torre del banco. Estas incluyen corroborar el funcionamiento de las luces, las máquinas de café, asegurar la disponibilidad de sillas en todo momento y realizar informes de requerimiento para el área de mantención. 

¨Me molesta la gente que nos mira en menos. Me gustaría que entendieran que el Síndrome de Down es una discapacidad, pero no una enfermedad. Y que nos vean como personas, tal como somos¨.

-¿Qué le gusta más sobre su trabajo?

-Lo que más me gusta es saber cómo están los funcionarios. Estar con ellos, saber cómo están, si necesitan algo. Todo eso. 

-¿Ha aprendido algo nuevo en su trabajo?

-Aprendí a andar en micro. Aprendí a ser más autónoma, más independiente.

-¿Se ha encontrado con algún desafío en su trabajo?

-Sí, varios cambios. El primero, el más importante, cambio de gestión. Y después, mis compañeros. Los cambios son un desafío. Igual me han costado bastante, pero los puedo superar. En el momento también son bruscos los cambios también, no me lo esperaba. 

-¿Se siente incluida en su lugar de trabajo?

-Muy incluida. Y me gusta mucho mi equipo de trabajo. Estoy muy orgullosa. De mí misma y de mi equipo.

-¿Se ha enfrentado a algún prejuicio en su camino hacia buscar trabajo?

-En el trabajo no, en las calles sí. Me molesta la gente ignorante y la gente que nos mira en menos. 

Te voy a contar una anécdota. Una vez, me estaba comiendo algo en el Upa, acá abajo y una señora me empezó a decir muchas cosas feas. No sabía qué hacer, estaba desesperada, me quedaba en un blanco. Llegué llorando para acá. Me decía que no me iba a dar vuelta, a sacar cualquier cosa. que tenía que hacer la fila y todo eso.  Yo me quedé en blanco, no me pude defender. No me estaba saltando la fila, asumió que estaba haciendo algo malo, que no podía comprar sola. 

-¿Qué le gustaría que la gente entendiera más sobre usted?

-Que entiendan que el Síndrome de Down es una discapacidad, pero no una enfermedad. Y que nos vean como personas, tal como somos. 

-¿Qué le gustaría que las empresas entendieran más sobre la inclusión laboral de personas con Síndrome de Down?

-Que se orienten en ayudarnos y tratarnos como personas. Respetando nuestros derechos, que son los mismos que cualquier otra persona. 

-¿Tiene algún consejo para otros jóvenes que buscan trabajo?

-Que sean como son. Y que se valoren como son. Que se amen como son.

Irina Codoceo tiene 26 años y es usuaria del programa laboral para personas con Síndrome de Down de la Fundación Complementa. Lleva 3 años trabajando como asistente de centro en la Clínica Meds La Dehesa. La funciones diarias de Irina Codoceo incluyen llevar el registro del retiro de exámenes médicos, registro de los pacientes con sus respectivos profesionales, coordinar y actualizar el portal web de resultados al que acceden los pacientes y preparar los sobres para las entregan que deben ser realizadas en modalidad presencial.

¨Nosotros somos como cualquier persona. Tenemos los mismos derechos. Hay veces que sí nos cuesta un poco más, pero con el tiempo vamos aprendiendo más, con ayuda. Con trabajo duro siempre se puede hacer todo. Para mí nada es imposible¨.

-¿Qué le gusta más sobre su trabajo?

-Las listas. Yo soy súper ordenada con mis cosas. Separo por meses y por abecedario. De hecho, cuando no tengo mucho que hacer, es una cosa bien rara, desarmo y rehago listas en Excel para entretenerme. Organizar es lo que más me gusta. 

-¿Ha aprendido algo nuevo en su trabajo?

-Cómo subir exámenes, manejar una plataforma web.

-¿Se ha encontrado con algún desafío en su trabajo?
–Sí, usamos una impresora y a veces no podemos imprimir. Solucionar ese tipo de problemas es un desafío.

-¿Se siente incluida en su lugar de trabajo?

-Sí, me siento incluida. Ahí todos me cuidan, me quieren. Me siento protegida con ellos.

-¿Cómo le ayudó la fundación Complementa?

-Todo me ha costado un poco. Me han ayudado con toda la parte de inauguración en el trabajo. Entre nuestros profesores hicieron esa parte de seguimiento cuando inicié en la Clínica. Me iban a visitar, a ver si estoy bien y averiguar qué cosas me cuestan, hablar con mi jefa, cosas así.

-¿Se ha enfrentado a algún prejuicio en su camino hacia buscar trabajo?

-Cuando trabajaba en los tótems en la entrada, yo estaba ahí para asistir en ingresar el rut del paciente, pero las personas me ignoraban, no me respondían, preferían usar el tótem sólo porque no confiaban en mis capacidades. Pero ahí todos nos apoyamos y me ayudaron. 

-¿Qué le gustaría que la gente entendiera más sobre usted?

-Que confíen un poco más, yo solo quiero ayudar. Que si tienen problemas no duden en hablarme para ayudar. 

-¿Qué le gustaría que las empresas entendieran más sobre la inclusión laboral de personas con Síndrome de Down?

-Nosotros somos como cualquier persona. Tenemos los mismos derechos. Hay veces que sí nos cuesta un poco más, pero con el tiempo vamos aprendiendo más, con ayuda. Con trabajo duro siempre se puede hacer todo. Para mí nada es imposible. Todo podemos hacer todo. Y eso quiero enviar a los demás, ese mensaje. 

-¿Tiene algún consejo para otros jóvenes que buscan trabajo?

-Siempre van a haber muchas oportunidades.  Hay veces que no es fácil, pero que no se rindan, ante todo. Y sí es un desafío, pero piensen positivo,  porque así pueden generar más esperanza para que puedan buscar más trabajos.

De la conversación con Sofía Testa e Irina Codoceo levantamos un cuadro comparativo sobre los prejuicios y concepciones erróneas en el área laboral que enfrentan las personas con Síndrome de Down.

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Autora: Priya Vaswani, integrante de @retratosindromedown

¿Te interesa saber más sobre inclusión de personas con Síndrome de Down en Chile? Visita el siguiente link: https://relatoshibridos.cl/2024/10/22/como-es-ser-madre-de-una-persona-con-sindrome-de-down-en-chile/